Para entender nuestra meta, es indispensable comprender la temática sobre la cual trabajamos. Cuando hablamos de Gobierno Abierto, partimos de la base de que la  información que tiene el Estado, no pertenece a él, sino que al contrario, pertenece a todos los habitantes de nuestro país. Es por ello, que el pueblo tiene el derecho a saber, y el Estado tiene la obligación de informar. A su vez, esta apertura de datos tiene su correlación con la participación de la ciudadanía en la creación y mejora de políticas públicas. Y es que un Estado transparente y abierto por un lado, junto con un crecimiento de las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) tienen como resultado un saludable intercambio entre los distintos actores de la sociedad en general: el sector político, las instituciones intermedias, los organismos de la sociedad civil, y la ciudadanía.